Quiero dar lo mejor
Dios en su Palabra nos manda a amar a nuestro prójimo, esto no es tan sólo a la familia, a los amigos que nos rodean, sino también a todos nuestros semejantes, aun a nuestros enemigos dice su palabra.
Muchos nos solidarizamos en las fechas de fin de año con la gente que no tiene a sus familiares consigo, es como si algo tocara nuestro corazón en esta fecha y nos sensibilizamos de una manera especial y nuestro espíritu solidario y compasivo despierta. Ciertamente esto es bueno, sin embargo no debería ser pasajero u ocasional.
La Biblia dice: “En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia” Proverbios 17:17
Esto quiere decir que nuestra ayuda a los demás debe ser constante y no sólo en fechas específicas o temporadas; un corazón amoroso debe latir todo el tiempo.
Muy aparte de una ayuda material que se pueda dar, debemos pensar en lo que nos enseñó Jesús: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” Mateo 25:40.
No demos de lo que nos sobre, de lo que no nos sirve, demos lo mejor que tenemos, lo que los demás necesitan, tal como dice su Palabra será como darle a Cristo esa ayuda.
¿Quieres cumplir con este mandato? Pues empieza a dar lo mejor que tienes, primeramente ama a tu prójimo como a te amas a ti mismo. Reparte amor, reparte evangelio, reparte vida, no importa la cantidad, pues es inagotable. Ayuda en todo lo que te sea posible en las necesidades de tu prójimo, primeramente espirituales y también las materiales. Siempre ten un corazón solidario y dispuesto a dar lo mejor que tengas.
Que tu ayuda no dependa de alguna fecha, acontecimiento o temporada, en todo tiempo practiquemos el amor y la solidaridad, amemos de todas las formas posible, orando.
Así servimos a Dios y glorificamos su nombre. Amen!
Por: Jenny Mejías