PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

El tamaño de nuestro Dios

Lucas 17:5 dice: “Dijeron los apóstoles al Señor: ¡Auméntanos la fe!”

Si usted ha orado así, entonces no conoce aún al Señor que tenemos. Los discípulos vivieron con Jesús por más de tres años. Ellos lo vieron echar fuera demonios, sanar enfermos y resucitar muertos, sin embargo, todavía le pidieron que les aumentara su fe.

“Entonces el Señor dijo: ‘Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: “Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecerá” (Lucas 17:6).

Orar por fe es otra barrera a la oración contestada. Jesús le estaba diciendo a Sus discípulos: “Ustedes no necesitan más fe; con una pequeña cantidad moverán montañas. Lo poco que tengan puede mucho, pero no la están usando”. No es el tamaño de su fe el que cuenta – es el tamaño de su Dios.

Si usted cree, usted activa el cielo. Quizás, se está pensando: “No estoy seguro de tener fe”. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). Si quiere aumentar su fe, aumente la ingestión de la palabra de Dios. Lo que usted sepa de la palabra se vuelve el límite de su fe porque cree solamente lo que sabe. Es importante pertenecer en un cuerpo local de creyentes donde la base espiritual de la enseñanza está dirigida a todos los aspectos de la vida cristiana. Necesitamos entender cómo opera Dios en cada área, de la vida porque queremos tener fe en todas esas áreas.

Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.  Mateo 9:29

 

  Por: Jenny Mejías