Decisiones en Fe y Justicia
La vida está llena de decisiones, y si queremos tomar las correctas, aquellas que glorifican a Dios y nos benefician tanto a nosotros como a los demás, necesitamos la guía de Dios.
Necesitamos preguntarle a Dios ¿hay algo en la vida que me impida oír lo que estás diciendo? Si es así, muéstramelo. Nuestra limpieza viene por medio de nuestra confesión.
1 Juan 1:9 dice: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad"
Debemos someternos a la perfecta y buena voluntad de Dios. A veces nos resulta difícil avanzar porque queremos saber el segundo paso de la voluntad de Dios antes de completar el primero. Por eso debemos rendirnos a la agenda divina y a la guía de Dios. Obedecer la voluntad de Dios es una experiencia que nos hace humildes y al mismo tiempo nos eleva.
1 Pedro 5:6 dice: "Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo"
Santiago 4.2-3 nos dice: "No tienen, porque no piden. Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones".
Él nos oye, y si sabemos que nos oye, también sabemos que nos responderá (1 Juan 5:14.15), aunque es posible que la respuesta venga en el transcurso del tiempo.
Dios promete que su palabra será luz a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino (Sal 119 .105), así que cuanto más pensemos en su palabra, más despejado será nuestro sendero por recorrer.
Cuando pedimos debemos creer que Él va a darnos lo que hemos pedido, siempre que sea conforme a su voluntad. Él nos mostrará que hacer.
Usted hallará una gran paz y confianza al saber que está tomando decisiones con base en la guía de Dios. Quizás nadie más entienda o esté de acuerdo con su decisión, pero eso no importará porque usted habrá oído a Aquel que es el más importante. Amén!
Por: Jenny Mejías