PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

No os preocupéis por nada

“Durante el viaje a Jerusalén, Jesús y sus discípulos llegaron a cierta aldea donde una mujer llamada Marta los recibió en su casa. Su hermana María se sentó a los pies del Señor a escuchar sus enseñanzas, pero Marta estaba distraída con los preparativos para la gran cena. Entonces se acercó a Jesús y le dijo: Maestro, ¿no te parece injusto que mi hermana esté aquí sentada mientras yo hago todo el trabajo? Dile que venga a ayudarme. El Señor le dijo: Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! Hay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. María la ha descubierto, y nadie se la quitará. Lucas 10:38-42.

La preocupación no es bíblica, no le agrada a Dios porque ahoga nuestra fe. No es útil porque no nos ayuda a solucionar ningún problema. Más bien es la causante de enfermedades, nos quita el gozo y la paz, y es un tropiezo que nos aleja y nos limita en el avance del nuestro verdadero propósito en Dios.

 

Pero ¿por qué la preocupación? Porque no se confía en Dios. Porque vienen las dudas, porque no miramos con ojos de Evangelio (espirituales) las circunstancias, sino con los físicos.

Sólo aquellas personas que han experimentado la paz del Señor no se afanan, porque han sabido depositar toda su confianza en nuestro Creador, pero a la vez han reconocido quien es Él, y el poder, la autoridad y el control que tiene sobre todas las cosas.

Dijo el Señor: “Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre Celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Mateo 6:26

Dios puede y quiere ayudarte en cualquier situación que enfrentes pero necesita que confíes en Él y tengas un corazón libre de angustia para que pueda obrar libremente en tu vida y su nombre sea glorificado en esa circunstancia. Mensajes Cristianos

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús”. Filipenses 4:4-7

Ha llegado el momento de que conviertas tu lista de preocupaciones en tu lista de oración. En vez de afanarte, encomiéndasela a Dios para que tome control de todo lo que aflige tu corazón. Si hay algo que puedes hacer en cuanto a lo que te preocupa, hazlo y todo lo demás entrégaselo. Mensajes Cristianos

Lo que hayas convertido en un tema de oración, deja de ser un tema de preocupación. Amén!

 

Por: Jenny Mejías