¿Quién debe gobernar a quién?
Las emociones y los sentimientos forman parte del alma, y nos han sido dados por Dios. Una vida sin sentimientos sería muy seca y aburrida; pero si dejamos que las emociones y los sentimientos nos controlen, pueden ser muy peligrosos y hacernos muy infelices.
Lo que sea que Dios nos haya dado, ha sido para nuestro bien, para disfrutarlo, pero Satanás tratará de usarlo para nuestra destrucción.
Dios nos ha dado sentimientos para ser una bendición para otros, pero Satanás trata de usarlos para causar sufrimiento. Quiere que tomemos todas nuestras decisiones basadas en nuestras emociones y sentimientos, y que dejemos que estos nos gobiernen.
Los sentimientos llegan a ser peligrosos y dolorosos, muchas veces hasta pueden ser causante de decepcionantes e irreversibles consecuencias, cuando no entendemos que podemos elegir decidir si nos gobiernan o no.
¿Cuántas veces sentimos que alguien nos ha ofendido? En ese momento podemos decidir si vamos a sentirnos ofendidos o no; podemos decidir vengarnos o no, podemos decidir perdonar o no perdonar.
Caminar según nuestras emociones significa hacer lo que nosotros queremos ahora, creyendo que es aparentemente “lo mejor” en ese momento. Lo malo (y es precisamente en lo que nunca pensamos) es que nuestro futuro (y tal vez el de otras personas) puede ser afectado por las decisiones que tomamos hoy.
Haz que tus emociones y sentimientos te sirvan, no dejes pasar tu vida siendo tu siervo de ellos.
Decide hoy tomar el control de tus emociones y sentimientos en vez de dejar que ellas te controlen a ti. ¿Cómo? El Espíritu Santo de Dios, que mora en ti desea y puede guiarte de manera perfecta. Permite que obre y te dirija en cada circunstancia de tu vida. ¡Aprende a vivir en el Espíritu!
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios. Efesios 5:15
Por: Jenny Mejías
