En Dios tenemos la victoria

Cuando Nehemías llegó a Jerusalén y vio la terrible y devastada condición de la ciudad él lideró al pueblo judío que vivía allí a una gran avanzada espiritual y a un tiempo de reconstrucción (ver el libro de Nehemías). Puedo decirle hoy, tal como Nehemías dijo a su pueblo en aquel entonces, que si usted confía en Jesús y se vuelve a Él con todo su corazón y su vida, Satanás y sus enemigos serán aplastados, conquistados y derrotados completamente. Ninguno de los enemigos que han interpuesto contra usted prevalecerán, todos tendrán que retirarse, pues por el poder de Cristo serán obligados a huir.

Viejos hábitos, antiguos miedos y viejas adicciones asechan afligiéndonos y, a veces somos tentados volver de nuevo a ellos. Pero Dios nos está diciendo: "¡Fija tus ojos en mí! Yo soy tu victoria, y  juntos veremos el final de esto! ¡Escuche lo que Dios está diciendo!

Si dejamos que Él sea nuestra victoria entonces nada podrá vencernos. El enemigo aún nos abofeteará tal como lo hizo con Jesús cuando lo tentó en el desierto. Pero si usted mantiene a Jesús en el muro de su corazón, en el muro de su vida, Él erradicará todas esas dificultades emocionales, porque Cristo es la solución a todos los problemas del hombre.

Hoy le aliento a que ponga su carga en las manos de aquel que es fiel y nunca le va a fallar. No hay nada mejor que estar en la protección y seguridad de Cristo Jesús, Confíe en Él con todo su corazón.

"Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" 1 Corintios 15:57

Por: Jenny Mejías.