PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

El campo de batalla de la mente

Reflexión renovadora que cambiará por completo tu forma de ver la vida. Haciendo de ti no sólo una mejor persona y un mejor ciudadano, sino un verdadero creyente, fiel a Dios, a sus principios y a su Santa Palabra.

El campo de batalla de la mente

Por: Jenny Mejías.

 

Según lo que dice 2 Corintios 10:3-5, la mente es el campo de batalla. Desde el día que recibimos al Señor, estamos librando en una batalla espiritual con el mundo de las tinieblas, pero que solo la podremos pelear con armas espirituales (Efesios 6:10-18).

Usando estas armas, confrontaremos y derribaremos las tentaciones y las mentiras del enemigo, los argumentos, las teorías, los razonamientos y cualquier otra cosa circunstancia o tropiezo que trate de levantarse en contra de la verdad Dios y del propósito que él a diseñado para cada uno de nosotros.

Tenemos que llevar nuestros pensamientos cautivos a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5) y no meditar acerca de cualquier pensamiento que llegue a nuestra mente, que no sea de Dios, a fin de no dejar que este se anide y se convierta en una fortaleza.

Tenemos que aprender a discernir por donde vienen los dardos del enemigo en nuestro día a día, disciplinemos nuestros pensamientos, aprendamos a “pensar acerca de lo que estamos pensando”. Esto requiere de ejercicio y práctica.

Las armas que Dios nos ha dado para la librar esta batalla son su Palabra (El Evangelio) el poder el Espíritu Santo que mora en nosotros, nos guía, nos redarguye, nos fortalece, nos llena, la oración y la seguridad de nuestra salvación; por lo que debemos estar confiados plenamente en que esta batalla de la mente ya está ganada en Cristo Jesús.

Antes tenía una mente negativa, cuestionando todo, donde me asaltaban con frecuencia el temor y la duda. Es allí donde el diablo aprovecha nuestra debilidad para atacar nuestra mente. Ahora, gracias al Señor, después de muchos años de poner en práctica la Palabra, y con la ayuda del Espíritu Santo, puedo decir con confianza. “Tengo la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16).

Tú puedes ganar la batalla en tu mente, cada fortaleza puede ser destruida en el nombre de Jesús y por el poder del Evangelio de vida  ¡No aceptes ganar una batalla, gana la guerra!

“Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”. 2 Corintios 10:5