PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

Libérate de Goliat así como David lo hizo

Reflexión renovadora que cambiará por completo tu forma de ver la vida. Haciendo de ti no sólo una mejor persona y un mejor ciudadano, sino un verdadero creyente, fiel a Dios, a sus principios y a su Santa Palabra.

Libérate de Goliat así como David lo hizo

Por: Jenny Mejías.

 

Es para nuestro propio beneficio que Dios nos dice que recordemos. La memoria de nuestras liberaciones del pasado nos ayuda a incrementar nuestra fe para lo que estemos pasando en este momento.

¿Está usted enfrentando una crisis? ¿Tiene algún gran problema amenazante en casa, en el trabajo o en su familia? La única manera de enfrentar a un gigante es como lo hizo David: Recuerde al león y al oso. Así es como David pudo ir en contra de Goliat sin temor: Recordando la fidelidad de Dios hacia él, en sus crisis pasadas.

Cuando David se ofreció a pelear contra Goliat: “Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él…David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca…Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos”. (1 Samuel 17:33-36).

David conocía el peligro que enfrentaba delante de Goliat. Él no era un novicio o un muchacho ingenuo, que de pronto se armó de bravura y quiso buscar pelea. No, David estaba simplemente recordando sus liberaciones del pasado. Y ahora, el miraba a su enemigo directamente a los ojos y le dijo: “Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo”. (1 Samuel 17:37).

Multitudes del pueblo de Dios, hoy están enfrentando a gigantes por todos lados. Sin embargo, muchos son intimidados. ¿Esto lo describe a usted? ¿Se ha olvidado acaso de aquella ocasión en la que enfermó tanto que estuvo cerca de la muerte, pero el Señor lo levantó? ¿Se acuerda de aquel desastre económico que le hizo pensar: “Esto se acabó, estoy en la ruina”, pero el Señor le proveyó y lo ha sustentado hasta el día de hoy? Y recuerda seguramente muchas otros milagros y victorias que el Señor le ha dado en momentos que para usted todo parecía irreversible e imposible? Haga  memoria de sus situaciones personales y particulares, en las cuales Dios fielmente le ha tendido su mano de amor.

Hay muchas cosas que no entendemos y no las entenderemos hasta que estemos en casa con Jesús. Pero yo creo absolutamente que Dios tiene una salida para cada situación. La pregunta para nosotros es: “¿Dónde encontramos la fe, el valor, la fortaleza y la paciencia para ponernos de pie y obtener victoria en Él?

Sólo confiemos en su poderosa palabra de verdad, y meditemos en la increíble fidelidad de Dios y todas las victorias que Él nos ha dado en el pasado. Usted no podrá enfrentar a un gigante hasta que sea capaz de asimilar y entender la fidelidad de Dios y la autoridad y el poder con el que usted cuenta en su vida como su hijo.

“Oh Jehová sálvame de la boca del león, y líbrame de los cuernos de los búfalos”. Salmos 22:21