PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

Amor de Padre

Reflexión renovadora que cambiará por completo tu forma de ver la vida. Haciendo de ti no sólo una mejor persona y un mejor ciudadano, sino un verdadero creyente, fiel a Dios, a sus principios y a su Santa Palabra.

Amor de Padre

Por: Jenny Mejías.

 

A muchas personas les parece difícil ver a Dios como un padre amoroso. Éstas no lo ven con claridad debido a dolorosas experiencias del pasado con su padre terrenal alejado de Dios.

Miles de cristianos no creen que Dios los ame porque su padre terrenal los abandonó, maltrató, hirió, y afligió terriblemente. ¡Yo oro para que este mensaje les hable no solamente a estas personas sino también a aquéllos quienes no han descubierto la profundidad del amor del Padre Celestial!

Muchos de nosotros conocemos por las Escrituras aunque sea un poco del gran e infinito amor de Dios por toda su creación, y especialmente por sus hijos. Sin embargo, pocos hemos aprendido a apropiarnos de ese amor y por consiguiente, no disfrutamos de los beneficios de contar con él.

Dios se describe a sí mismo frente a Moisés: “Dios fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad, que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado,...” (Éxodo 34:6-7).

Cuando nos encontramos en medio de nuestras tribulaciones, nos olvidamos de lo que Dios ha dicho acerca de su propia naturaleza. Si solamente creyéramos en Él en esos momentos, nosotros contaríamos con gran seguridad y confianza en nuestras almas. De principio a fin, la Biblia nos revela cuan tierno, amoroso y misericordioso Dios es.

En todo tiempo, Él está listo para perdonarnos: “porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.” (Salmo 86:5).

Él es paciente con nosotros, lleno de ternura y misericordia. “Muchas son tus misericordias...” (Salmo 119:156). “Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira y grande en misericordia.” (Salmo 145:8).

Cuando usted acude al Señor en oración y adoración, sea muy cuidadoso acerca de la imagen de Dios que usted tiene al entrar en Su presencia. ¡Usted debe estar completamente seguro y convencido de su amor por usted y crea que Él es todo lo que Él dice que es! Amén!

“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá”. Salmos 27:10