PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

Usted nació en el tiempo correcto

Reflexión renovadora que cambiará por completo tu forma de ver la vida. Haciendo de ti no sólo una mejor persona y un mejor ciudadano, sino un verdadero creyente, fiel a Dios, a sus principios y a su Santa Palabra.

Usted nació en el tiempo correcto

Por: Jenny Mejías.

 

En el libro de Eclesiastés, leemos acerca de la revelación de los propósitos de Dios para el corazón de los seres humanos. El capítulo tercero comienza: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3:1). Dios no solamente le ha dado a usted un propósito, sino que, de acuerdo con esta Escritura, Él ha determinado el tiempo para que ese propósito se cumpla. Hay “tiempo para todo”. Donde quiera que usted haya nacido para hacerlo, Dios ha asignado un tiempo en el cual debe ser hecho –y ese tiempo es la duración de su vida. Es importante que usted conozca la visión que está en su corazón. Su propósito sólo puede completarse durante el tiempo que se le ha dado en la tierra para cumplirlo.

Dentro de ese tiempo llamado vida, Dios también ha señalado tiempo específico para que parte se su propósito sea cumplido. A medida que usted persigue el sueño que Dios le ha dado, Él le traerá fructificación durante el período de su vida. Como dice Eclesiastés 3:11 “Todo lo hizo hermoso en su tiempo”.

Algunas personas desean haber nacido en una época diferente de la historia. Sin embargo, si usted hubiera nacido hace miles de años, es más, unos cien años atrás, usted hubiera sido una persona desdichada porque hubiera nacido en una época equivocada para completar su propósito y visión. Usted nació en el tiempo correcto, elegido por Dios para cumplir su visión en esta, su generación.

Aquí se aplica una famosa frase: “el tiempo de Dios es perfecto”.

“Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”. 2 Corintios 6:2