PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

Así como la confianza de un niño

Reflexión renovadora que cambiará por completo tu forma de ver la vida. Haciendo de ti no sólo una mejor persona y un mejor ciudadano, sino un verdadero creyente, fiel a Dios, a sus principios y a su Santa Palabra.

Así como la confianza de un niño

Por: Jenny Mejías.

 

Tenemos que caminar con confianza en todas las áreas de nuestra vida. La oración es una de las maneras por medio de la que podemos demostrar que nuestra confianza está depositada en Dios. Si oramos por todo en lugar de preocuparnos e intentar resolverlo solos, con nuestra actitud y acciones estaremos diciendo: “Señor, confío en ti en esta situación”.

Creo que muchos oramos y luego nos preguntamos si Dios realmente nos escuchó.

Nos cuestionamos si oramos de manera apropiada y lo suficiente. Pensamos si utilizamos las frases adecuadas, el versículo indicado, etc. No podemos orar correctamente si hay duda e incredulidad. Debemos orar con fe.

Dios ha estado animándome a tomar conciencia de que una simple oración, llena de fe, logrará su objetivo. No tengo que repetir las cosas una y otra vez. No necesito usar palabras rebuscadas. Puedo orar con sencillez sabiendo que Él me escucha y me comprende.

Deberíamos simplemente presentar nuestra petición, y creer que Dios nos ha oído y que responderá en el momento oportuno.

Confía en que tus oraciones son escuchadas por Él. Cree que Dios te escucha y se deleita con tu oración, humilde, sencilla, espontánea como la de un niño, que brota de su corazón sincero.

“Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”. 1 Juan 5:14