¿Fe o dudas?

¿Fe o dudas?

Por: Jenny Mejías.

Es más seguro vivir por fe que vivir con dudas e inseguridades. Estás cosas sólo producen tensiones, ansiedad, estrés y otros problemas de salud y hace que la gente se encolerice en el mundo porque ellos no pueden ver pasar su débil esperanza.

Sin embargo, el que vive por fe, puede permanecer firme en medio del caos del mundo porque tiene la paz de Dios y puede alegrarse en medio de la dificultad. Al igual que Jesús, ellos pueden descansar en medio de la tormenta.

Usted, como hijo de Dios no está puesto a vivir por lo que ve, sino que su esperanza descansa confiada en lo que dice la palabra de Dios.  

Eso quiere decir que lo que usted sabe es más importante que lo que ve.  Mucho de lo que vemos en este mundo se contradice con lo que dice la Palabra de Dios. Sin embargo, nosotros sabemos en quien hemos creído y el Dios que tenemos, y Dios es quien tiene la verdad absoluta, no así el mundo.

Si usted sabe que Dios le promete que lo librará de toda tribulación (2 Timoteo 4:18), sus “problemas” ya no serán más que un malestar temporal. Y Dios es poderoso para cambiar cualquier circunstancia en bendición para nuestras vidas.

Ya yo deberíamos usar más la palabra “problemas” porque entendemos y creemos que todo está bajo el control de Dios. La Biblia dice: “Y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme su propósito son llamados” Romanos 8:28. Todo, sin excepción, obra para mi bien porque soy llamado de acuerdo al propósito y voluntad de Dios para mi vida.

Estemos seguros entonces en el conocimiento de que Él “llama las cosas que son, como si fuesen” (Romanos 4:17). Si yo vivo sólo por lo que veo, vivo en pecado. Porque la palabra dice que “Todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Romanos 14:23). Existen muchos creyentes que pecan, rebelándose contra la voluntad de Dios por vivir llenos de dudas y de acuerdo a lo que ven, en vez depositar su confianza en lo que Dios dice.

Hagamos una profunda reflexión sobre esto, porque sencillamente, o le creemos o no le creemos a Dios. Pero la palabra es bien directa cuando nos confronta diciendo: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que a Dios se acerca, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Hebreos 11:6.

"Porque por fe andamos, no por vista". 2 Corintios 5:7