PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

Dios quiere que usted crezca

Reflexión renovadora que cambiará por completo tu forma de ver la vida. Haciendo de ti no sólo una mejor persona y un mejor ciudadano, sino un verdadero creyente, fiel a Dios, a sus principios y a su Santa Palabra.

Dios quiere que usted crezca

Por: Jenny Mejías.

 

La meta del Padre celestial es que usted madure y desarrolle las características de Jesucristo. Desdichadamente, millones de cristianos envejecen pero nunca crecen. Están estancados en una perpetua infancia espiritual, La razón es porque nunca se propusieron crecer. En medicina, cuando un niño no crece y se desarrolla como normalmente debería hacerlo, el término es “Atrofia”. Si llevamos esto al plano espiritual, es exactamente igual: Atrofiados espirituales podríamos decir.

El crecimiento espiritual no es automático. Requiere un compromiso deliberado. Usted, tiene que querer crecer, decidir crecer, hacer el esfuerzo por crecer y persistir en crecer. El discipulado, es el proceso de hacerse semejante a Cristo, y siempre empieza con una decisión. Jesús nos llama y nosotros respondemos: “Dijo Jesús a Mateo: Sígueme, y entonces Mateo se levantó y lo siguió" Mateo 9:9.

Cuando los primeros discípulos decidieron seguir a Jesús, ellos no entendieron todas las implicaciones de su decisión. Simplemente respondieron a la invitación del Señor. Eso es todo lo Ud. necesita para comenzar: Decida hacerse un discípulo del Señor. 

No hay nada que moldeará su vida más que las decisiones que tome. Sus decisiones pueden desarrollarlo o destruirlo; pero de la manera que sea, lo definirán. Dígame con qué está comprometido y le diré lo que será en veinte años. Nos convertimos en lo que nos comprometemos a hacer.

Pero es cuando se llega a este punto de compromiso que a la mayoría de las personas se les pierde el propósito de Dios para sus vidas. 

Muchos tienen temor de asumir cualquier tipo de compromiso y sólo van a la deriva a ver qué pasa en su vida de cristianos. Otros se comprometen a medias, para luego acabar frustrados, en la mediocridad, y culpando a Dios por sus fracasos espirituales. Otros hacen un compromiso total a metas no fundamentadas en los principios que Dios estableció en su palabra, tales como hacerse ricos o famosos, tomando el Evangelio de Salvación como un “Negocio Redondo” cuando Dios nunca nos llamó a eso, ni menos aún nos vendió nada, para que fuésemos salvos; sino que todo lo que ha hecho por nosotros ha sido por grandísimo amor y misericordia; y acaban desilusionados y amargados. Cada escogencia tiene consecuencias eternas, y por tanto, más vale que usted escoja sabiamente, pidiendo sabiduría y dirección al único que se la puede dar: El Espíritu Santo.

La semejanza a Cristo en nuestras vidas sin duda será el resultado de tomar decisiones compatibles con Cristo y de depender de su Espíritu para que nos ayude a tomar esas decisiones. Una vez que decide tomar en serio hacerse semejante a Cristo, tiene que empezar a actuar en nuevas maneras. Necesitará abandonar unas cuantas rutinas y hábitos del “viejo hombre”, y desarrollar unos cuantos hábitos nuevos y cambiar intencionalmente su modo de pensar. Puede tener la seguridad de que el Espíritu Santo le ayudará con estos cambios. La Biblia dice, "Continúen trabajando en la salvación de ustedes con temor y temblor, porque Dios es el que produce dentro ustedes tanto el querer como el hacer de acuerdo a su buen propósito" Filipenses 2:12.

Este versículo nos muestra las dos partes del crecimiento espiritual: "trabajando" y "produciendo dentro". El "trabajando" es su responsabilidad y el "producir dentro" es el papel de Dios. El crecimiento espiritual es un esfuerzo colaborativo entre usted y el Espíritu Santo. El Espíritu Santo trabaja con nosotros, no sólo en nosotros. Pero es NECESARIO, que lo dejemos trabajar haciendo morir nuestra propia voluntad, para que sea la de Él la que tome el control.

Ahora es muy importante aclarar que este versículo, no se refiere acerca de cómo obtener salvación sino de cómo crecer en ella. No dice "trabajen por" su salvación, sino “en” porque no se le puede agregar nada a lo que Jesús ya hizo. Cuando usted levanta pesas, está trabajando su cuerpo y lo hace para desarrollar su cuerpo no para obtener un cuerpo. El agricultor "trabaja" la tierra, no para obtener tierra, sino para desarrollar la que ya tiene. Dios le ha dado una nueva vida; ahora usted es responsable de desarrollarla "con temor y con temblor." Esto significa ¡que tiene que tomar su crecimiento espiritual en serio!

"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, No seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor". Efesios 5:15-17