PALABRA DE LA SEMANA
Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo «Daniel 4:2»

Delicados campos

Grandes bosquejos de las enseñanzas más impactantes y transformadoras del Pastor y Maestro Andrés Noguera, donde podrás conocer mucho más de la Palabra de Dios, profundizar en lo que realmente Él te quiere decir, y tener las mejores herramientas para ampliar tus conocimientos.

Delicados campos

Por: Pastor Andrés Noguera.

 

Introducción: hoy quiero dejarles para meditación una pregunta que siempre me hago cuando pienso en el pueblo del Señor y es ¿cómo entendemos las promesas y verdades de Dios? ¿Cuál es el nivel de credibilidad que le damos a su palabra?

Parece que hemos crecido en el Señor, con la convicción de que todo debe ser una lucha y que todo hay que parirlo, que todo cuesta demasiado, y que será para más allá del Sol. Escuchamos constante mente al pueblo cristiano expresar cosas como: esto es duro, voy llevando la cruz, estoy recibiendo palo, etc.

Hemos aceptado situaciones en nuestra vida, que son contrarias a lo que dice la palabra, no solo en lo que está sobre entendido, sino en lo sutil de la palabra.

Colamos el mosquito, pero nos tragamos el elefante, ¿Quién inspiro a los hombres para escribir estas verdades? La respuesta es Dios, Él fue quien inspiro a los hombres a escribir, Él es el autor intelectual de los escritos bíblicos.

Entonces surge la inquietud de ¿para qué las escribió si no las iba a cumplir?, ¿usted le ve sentido a eso?

Usted ha visto toda el melodrama y la algarabía que hacemos cuando Dios responde,? cuando Él ya dijo pedid y se os dará.

Imagínese esto, "amados tengo un testimonio", llame a un restaurant chino, y ordene un arroz especial y pollo con vegetales y me lo mandaron, y comenzamos: oh gloria, me mandaron el arroz, aleluya, gracias Señor llego el arroz y con los vegetales como yo lo pedí.

No cree usted que eso es lo normal, que si llamamos y pedimos lo lógico es que nos lo envíen, no dice la palabra: pedid y se os dará, ¿por qué tanta alharaca cuando Dios nos responde?

Meditemos hoy en el salmo  23; dice: Que el Señor es mi pastor, un pastor, es aquel que da pasto, que alimenta, es decir, Dios es el que nos está dando el pasto, (no son los hombres que se paran aquí, es Dios).

Él es el que me da el pasto, Él es el que me alimenta, Él es el que me da las directrices, las guías, pero nosotros cuando escuchamos el mensaje, se lo atribuimos a los hombres, y cuando nos da las directrices del mensaje, pensamos que es el hombre.

Quiero dejar claro que yo no pongo en duda, que hay momentos en donde hablan los hombres; pero si nosotros estamos congregándonos en una iglesia y tenemos comprobadas razones, que es el hombre de Dios, que Dios le habla, que Dios lo usa como un mensajero de su palabra, y que lo que habla no lo habla por su propia cuenta, sino lo que habla viene de Dios, ¿Por qué? no hacemos caso al mensaje.

Está usted orando a Dios en la semana para que el domingo Dios le hable.

David fue un pastor de Ovejas en el desierto, el las protegió, las cuido, se enfrentó a leones, osos, enemigos, las alimentaba, el sabia cuáles eran las condiciones y características de un pastor de ovejas, él sabe del Perfil de un pastor y cuando busco el perfil lo hayo en el Señor y Dijo: Él es mi pastor.

En lugares delicados, es decir el campo debe ser delicado, la tierra debe ser delicada, no prometió que nos pastorearía, en conflictos ni en tribulación, o en terrenos inciertos, a punto de perder la casa, que nos expulsen donde estamos, o que nos voten, verdad que no dice eso, dice que es delicado el lugar donde nos pastorearía, que son delicados los campos y los pastos.

Por eso el profeta dijo: yo peleare dice el Señor: y vosotros estaréis tranquilos, cuantos estamos realmente reposando en el Señor y tranquilos que Él está peleando por nosotros.

Cuál es la actitud de las personas cuando están en un sitio para sacar, un documento, solvencia, registro, etc., una vez que el funcionario toma nuestros documentos y se los lleva, entra en nuestro cuerpo una confianza y nos relajamos, entramos en calma y reposo.

Si no está pasando eso, si toda tu vida es una angustia, si lo que hay en ti es un miedo y una zozobra, y todo es una preocupación y no hay descanso, ni reposo, ni pasto, no hay nada que te produzca paz, entonces El Señor no te esta pastoreando, y Por Qué?, porque no le crees, no le obedeces, porque te dice a donde ir y coges para otro lugar. Porque las ovejas oyen la voz de Dios y le siguen, Le consultan a los pastores y líderes, pero hacen todo lo contrario, van  es ver si el pastor les confirma lo que ya querían hacer de antemano.

La palabra dice: "Junto a aguas de reposo me pastoreara".

Las aguas que él nos ofrece, son de reposo, es para que tomemos agua de reposo y reposemos, no sé qué agua está tomando usted, pero si son las de reposo que El prometió a los que pastorea, deben entonces reposar, él nos promete pastorearnos en reposo. 

Usted habla con algunos evangélicos y de reposo no tienen nada, viven en temores, culpas, angustias, incertidumbres, no saben nada, hasta leen el horóscopo a ver que les va a pasar, se hacen amigos de los brujos, adivinos y hechiceros por si acaso; (eso lo digo en tono de broma) buscan quien les lea las manos.

Él es nuestro pastor y nada nos hace falta, en el estamos completos, créalo y obedezca al Señor cuando le dé el mensaje.

Los pastos son delicados, las aguas son de reposo, la gente vive  en una sola angustia, corriendo, las expresiones son: vámonos, que ira a pasar, Dios mío, vámonos, saca la visa, apúrate corre, los pastos son delicados, las aguas son de reposo. 

En lugares delicados, es decir en pastos muy verdes, me hará descansar, en aguas de reposo, me pastoreara.